sábado, 11 de noviembre de 2006

CANONES DE PROPORCIONALIDAD

CANONES DE PROPORCIONALIDAD.

Todo sistema de proporciones responde al afán de establecer medidas aritméticas y representaciones gráficas de carácter geométrico, tomando como soporte principal el cuerpo humano, sobre todo el masculino y conseguir así un método que auxilie a la representación. Intervienen también razones de índole antropológico, estético, religioso entre otros. Todos los sistemas han nacido de la observación, pero la diversidad de los cuerpos hacen que las formulaciones difieran.
Una de las observaciones a que llegaron los tratadistas es la diferencia entre el cuerpo de la mujer y el del hombre. Por este motivo se hace referencia a las proporciones del cuerpo femenino, entre las que se destaca la relación cabeza – cuello. La cabeza es más larga que en proporción masculina. De las proporciones se salta a las formas. El cuerpo masculino aparece vinculado a la línea recta y al cubo, sobre todo en los atletas, mientras que el cuerpo femenino deriva de las formas cilíndricas y globulares.
En la historia del arte abundan los sistemas proporcionales, que han cambiado con el pasar de los tiempos y de las modas.
El canon más antiguo conocido acerca de las proporciones del hombre se encontró en una tumba de las pirámides de Menfis (unos 3000 años antes de Jesucristo), son conocidos el canon del imperio de los faraones, el de la época de Tolomeo, el de los griegos y el de los romanos, el célebre canon de Policleto que durante mucho tiempo se ha aceptado como modelo, los datos de Alberti, de Leonardo Da Vinci, de Miguel Ángel y de los hombres de la Edad Media, y sobre todo la conocida obra de Dudero. En todos los trabajos citados se mide el cuerpo humano, con unidades iguales al largo de la cabeza, de la cara, o del pié, que posteriormente se subdividieron y se compararon unas con otras, llegando ha constituir unidades aceptadas en la vida normal.

ARTE GRIEGO.
Se acredita a la escultura griega la primacía absoluta en la representación de la figura humana. En el cuerpo humano, generalmente desnudo, se concreta el ideal de la belleza formal como expresión de la armonía de las formas. En la época clásica el “canon”, como expresión de belleza, fue definido por Policleto en siete cabezas y media y por Lisipo en diez unidades, tomando la cabeza como una octava parte del cuerpo , a él se unirá la movilidad y expresividad gestual de los sentimientos.

CANON EGIPCIO.
La primera normativa en materia de proporciones procede de Egipto, donde se plantea la escultura afín a la arquitectura, aplicaban el sistema “modular” de representación de la figura humana por medio de la cuadrícula. Se tiene conocimiento de la aplicación de tres cánones:
· El primero correspondía a la división en seis partes de la figura humana, cada una corresponde a la longitud de un pié.
· El segundo dividiendo el pié en tres partes, daba un total de 19 módulos.
· El tercero estaba constituido por la división de la figura humana en siete pies y por consiguiente en veintiún módulos.
Este sistema permite distribuir exactamente la posición de los hombros, la rodilla y las partes esenciales del cuerpo, pero determina un cuerpo rígido, que aparece inmóvil, incapaz para el movimiento y el escorzo.

CANON DEL RENACIMENTO
CANON DE VITRUVIO
En el Renacimiento se distinguió el canon de Vitruvio, utilizado por muchos artistas de ese período; el cuerpo humano esta encerrado en un círculo inscrito en un cuadrado, en el cual el ombligo es el centro y la figura humana corresponde a ocho partes, de las cuales la cabeza es la unidad.
La fascinación de filósofos, artistas, teóricos y arquitectos por el cuerpo humano y su tamaño se remonta a muchos siglos atrás. En el único tratado de arquitectura completo que ha llegado a nuestros días, Vitruvio, que vivió en Roma del siglo I a J.C., escribió.
Pues el cuerpo humano es de tal manera diseñado por la naturaleza que la cara, desde el mentón hasta la parte superior de la cabeza y las raíces del cabello, es la décima parte de toda la altura; igual sucede con la mano abierta, desde la muñeca hasta la punta del dedo medio; la cabeza, desde el mentón hasta la corona, es un octavo; y con el cuello y hombro que, desde la parte superior del pecho hasta las raíces del cabello, es un sexto, y un cuarto, desde la mitad del pecho hasta la corona. Si tomamos la altura de la cara, desde el fondo del mentón hasta el orificio de las fosas nasales, es un tercio de la misma; otro tanto ocurre con la nariz, desde sus orificios hasta una línea que pasa por la mitad de las cejas. La longitud del pie es un sexto de la altura del cuerpo; el antebrazo, un cuarto; y la anchura del pecho es también un cuarto. Los miembros restantes tienen igualmente sus propias proporciones simétricas y gracias a su utilización los pintores y escultores de la antigüedad alcanzaron grande y perdurable renombre.
Vitruvio no-solo estaba interesado por las proporciones del cuerpo, sino también por sus implicaciones metrológicas. Refiriéndose al diseño del templo griego nos dice: “Por otra parte, ellos obtuvieron de los miembros del cuerpo humano las dimensiones proporcionadas que necesariamente aparecen en todos los trabajos constructivos, el dedo o pulgada, el palmo, el pie, el codo”.

CANON DE LEONARDO DA VINCI
En el Renacimiento Leonardo Da Vinci concibió su famoso dibujo de figura humana, basada en el hombre-norma de Vitruvio. John Gibson y J. Bonomi, a mediados del siglo XIX se encargaron de recomponer la figura de Vitruvio.
A pesar del intento de Vitruvio en relacionar el cuerpo humano con el sistema de medidas que los griegos emplearon en el diseño de sus templos, históricamente se observa que el interés fundamental de la humanidad hacia la figura humana se ha centrado mas en lo estético que en lo puramente metrológico.

CANON DE POLICLETO.
En la antigüedad griega el concepto de lo bello y de la proporcionalidad ha sido expresado en la famosa estatua de Doriforo, ideada por el escultor Policleto, en el canon de Policleto las partes del cuerpo resultan divididas en siete unidades y media.
Policleto plantea en la teoría y en la practica sus ideales de belleza, en su Doriforo lo aplica, esta obra representa a un joven atleta, portador de una lanza, cuya anatomía marca la proporción del canon de siete cabezas que determina la relación armónica de las partes con el todo y todas ellas entre sí.


CANON DE LISIPO
Escultor del siglo IV a. C., con una personalidad que domino la generación sucesora de Scopas y Praxiteles, nació en Sicione, centro de la escuela de Policleto. Su escultura está realizada, sobre todo en bronce, material y técnica de preferencia en los talleres del Peloponeso septentrional.
Aparte de lo personal de su sentido artístico, puede decirse que los maestros de Lisipo fueron el Dorífiro de Policleto y la Naturaleza. Una de las características de la escultura de Lisipo es la profundidad, consecuencia de la representación de figuras entres dimensiones. El tema femenino contrariamente a su antecesor Praxiteles apenas lo trató. La obra básica para comprender el estilo de Lisipo es el Apoxiómeno, atleta que con un estrígilo se está limpiando el sudor, el polvo y la grasa después de un combate, sus proporciones corporales fijan la nueva concepción canónica de Lisipo.
Lisipo creó estatuas de hombres muy musculosos, la cabeza es más pequeña que de costumbre (ocupa solamente un octavo del cuerpo en vez de un séptimo), lo cual hace que la estatua se vea más alta. El estilo de Lisipo se caracteriza por su naturalismo y la disposición de las figuras en el espacio.
CARACTERÍSTICAS:
Lisipo alarga el canon de medida: El cuerpo son “diez cabezas”, desmitifica la divinidad, sus esculturas se pueden ver desde cualquier punto de vista, los brazos siempre van hacia delante, crea un nuevo canon de belleza masculino, el nuevo físico es más esbelto que el de Policleto, la cabeza es ahora 1/8 parte del cuerpo, se presenta un alargamiento de las piernas y menor volumen de la cabeza.

CANON DE DIODORO
Diodoro nos hace observar

CANON DE DURERO
Los datos toman como unidad fundamental la altura (h) del hombre y esta se subdivide en fracciones en la siguiente forma:
· ½ h = altura de la cabeza y el tronco (hasta la horcajadura)
· ¼ h = altura de la pierna desde el tobillo hasta la rodilla y distancia del mentón al ombligo.
· 1/6 h = longitud del pié.
· 1/8 h = altura de la cabeza, desde la cúspide hasta el borde inferior del mentón y distancia entre tetillas.
· 1/10 h = altura de la cara y ancho de la misma (incluyendo las orejas), longitud de la mano hasta la muñeca.
· 1/12 h = anchura de la cara a la altura del borde inferior de la nariz y grueso de la pantorrilla.
Las subdivisiones llegan hasta 1 /40 h.

CANON DE ZEISING
Zeising, entre otros, se dedico al estudio de las proporciones del cuerpo humano y estableció relaciones muy claras y precisas basadas en la proporción armónica o división en media y extrema

CANON DE DIONISIO
Durante la Edad Media, Dionisio, monje de Phourna en Agrapha, escribió del cuerpo humano como “de altura, nueve cabezas”.

CANON DE CENNINO CENNINI
Cennino Cennini, italiano del siglo XV, describió la altura del hombre como igual a su anchura con los brazos extendidos.

CANON DE LE CORBUSIER ( Arq. de origen suizo)
Le Corbusier revivió el interés hacia la norma de Vitruvio creando El Modulor.
Cualquier comentario acerca del tamaño y dimensión del cuerpo será incompleto sino se menciona la denominada Sección Áurea, nombre dado en el siglo XIX a la proporción fruto de dividir una línea en lo que Euclides, 300 años a J.C., llamo “razón media y extrema”. Lo que destaca en la Sección Áurea es que el tercero es igual a la suma de los dos restantes.
La facultad de detectar “un principio estético que se halla en las formas arquitectónicas, en el cuerpo humano e, incluso, en las letras del alfabeto latino”.
Se ha llegado a declarar que la Sección Áurea supera ampliamente al resto de las proporciones. Experimentos realizados en la actualidad se dice que han demostrado la preferencia de la mayoría de las personas por aquellas proporciones que se aproximan mas a la razón media y extrema euclidea.
El más entusiasta defensor de estos conceptos fue Le Corbusier que, en 1948, escribió un libro cuyo tema central era las proporciones, llamado el MODULOR.
Si trazamos una horizontal por el ombligo, en el cuerpo se forman tres medidas. Una es la estatura o distancia desde la parte superior de la cabeza hasta el suelo; otra es la que hay entre este y el ombligo, y, finalmente, la tercera desde el ombligo hasta la parte superior de la cabeza.
Se afirma que sustituyendo las letras por dimensiones reales, la razón entre la estatura y altura ombligo-cabeza se aproxima normalmente a 1,618. La proporción entre las tres medidas respeta con bastante exactitud la razón media y extrema de Euclides.
Le Corbusier utilizó desde 1945, para toda sus proyectos la “división armónica” que llamó “Le Modulor”, sus medidas son: altura del hombre 1.829metros, altura del ombligo 1.130 metros.

CANON DE FRITSCH.
Canon moderno, que se caracteriza por la subdivisión en módulos, permite la reconstrucción de una figura humana aunque se presente fragmentada

CANONES DE PROPORCIONALIDAD


CANONES DE PROPORCIONALIDAD.

Todo sistema de proporciones responde al afán de establecer medidas aritméticas y representaciones gráficas de carácter geométrico, tomando como soporte principal el cuerpo humano, sobre todo el masculino y conseguir así un método que auxilie a la representación. Intervienen también razones de índole antropológico, estético, religioso entre otros. Todos los sistemas han nacido de la observación, pero la diversidad de los cuerpos hacen que las formulaciones difieran.

Una de las observaciones a que llegaron los tratadistas es la diferencia entre el cuerpo de la mujer y el del hombre. Por este motivo se hace referencia a las proporciones del cuerpo femenino, entre las que se destaca la relación cabeza – cuello. La cabeza es más larga que en proporción masculina. De las proporciones se salta a las formas. El cuerpo masculino aparece vinculado a la línea recta y al cubo, sobre todo en los atletas, mientras que el cuerpo femenino deriva de las formas cilíndricas y globulares.

En la historia del arte abundan los sistemas proporcionales, que han cambiado con el pasar de los tiempos y de las modas.
El canon más antiguo conocido acerca de las proporciones del hombre se encontró en una tumba de las pirámides de Menfis (unos 3000 años antes de Jesucristo), son conocidos el canon del imperio de los faraones, el de la época de Tolomeo, el de los griegos y el de los romanos, el célebre canon de Policleto que durante mucho tiempo se ha aceptado como modelo, los datos de Alberti, de Leonardo Da Vinci, de Miguel Ángel y de los hombres de la Edad Media, y sobre todo la conocida obra de Dudero. En todos los trabajos citados se mide el cuerpo humano, con unidades iguales al largo de la cabeza, de la cara, o del pié, que posteriormente se subdividieron y se compararon unas con otras, llegando ha constituir unidades aceptadas en la vida normal.

ARTE GRIEGO.
Se acredita a la escultura griega la primacía absoluta en la representación de la figura humana. En el cuerpo humano, generalmente desnudo, se concreta el ideal de la belleza formal como expresión de la armonía de las formas. En la época clásica el “canon”, como expresión de belleza, fue definido por Policleto en siete cabezas y media y por Lisipo en diez unidades, tomando la cabeza como una octava parte del cuerpo , a él se unirá la movilidad y expresividad gestual de los sentimientos.

CANON EGIPCIO.
La primera normativa en materia de proporciones procede de Egipto, donde se plantea la escultura afín a la arquitectura, aplicaban el sistema “modular” de representación de la figura humana por medio de la cuadrícula. Se tiene conocimiento de la aplicación de tres cánones:
· El primero correspondía a la división en seis partes de la figura humana, cada una corresponde a la longitud de un pié.
· El segundo dividiendo el pié en tres partes, daba un total de 19 módulos.
· El tercero estaba constituido por la división de la figura humana en siete pies y por consiguiente en veintiún módulos.
Este sistema permite distribuir exactamente la posición de los hombros, la rodilla y las partes esenciales del cuerpo, pero determina un cuerpo rígido, que aparece inmóvil, incapaz para el movimiento y el escorzo.

CANON DEL RENACIMENTO

CANON DE VITRUVIO
En el Renacimiento se distinguió el canon de Vitruvio, utilizado por muchos artistas de ese período; el cuerpo humano esta encerrado en un círculo inscrito en un cuadrado, en el cual el ombligo es el centro y la figura humana corresponde a ocho partes, de las cuales la cabeza es la unidad.
La fascinación de filósofos, artistas, teóricos y arquitectos por el cuerpo humano y su tamaño se remonta a muchos siglos atrás. En el único tratado de arquitectura completo que ha llegado a nuestros días, Vitruvio, que vivió en Roma del siglo I a J.C., escribió.
Pues el cuerpo humano es de tal manera diseñado por la naturaleza que la cara, desde el mentón hasta la parte superior de la cabeza y las raíces del cabello, es la décima parte de toda la altura; igual sucede con la mano abierta, desde la muñeca hasta la punta del dedo medio; la cabeza, desde el mentón hasta la corona, es un octavo; y con el cuello y hombro que, desde la parte superior del pecho hasta las raíces del cabello, es un sexto, y un cuarto, desde la mitad del pecho hasta la corona. Si tomamos la altura de la cara, desde el fondo del mentón hasta el orificio de las fosas nasales, es un tercio de la misma; otro tanto ocurre con la nariz, desde sus orificios hasta una línea que pasa por la mitad de las cejas. La longitud del pie es un sexto de la altura del cuerpo; el antebrazo, un cuarto; y la anchura del pecho es también un cuarto. Los miembros restantes tienen igualmente sus propias proporciones simétricas y gracias a su utilización los pintores y escultores de la antigüedad alcanzaron grande y perdurable renombre.
Vitruvio no-solo estaba interesado por las proporciones del cuerpo, sino también por sus implicaciones metrológicas. Refiriéndose al diseño del templo griego nos dice: “Por otra parte, ellos obtuvieron de los miembros del cuerpo humano las dimensiones proporcionadas que necesariamente aparecen en todos los trabajos constructivos, el dedo o pulgada, el palmo, el pie, el codo”.

CANON DE LEONARDO DA VINCI
En el Renacimiento Leonardo Da Vinci concibió su famoso dibujo de figura humana, basada en el hombre-norma de Vitruvio. John Gibson y J. Bonomi, a mediados del siglo XIX se encargaron de recomponer la figura de Vitruvio.
A pesar del intento de Vitruvio en relacionar el cuerpo humano con el sistema de medidas que los griegos emplearon en el diseño de sus templos, históricamente se observa que el interés fundamental de la humanidad hacia la figura humana se ha centrado mas en lo estético que en lo puramente metrológico.

CANON DE POLICLETO.
En la antigüedad griega el concepto de lo bello y de la proporcionalidad ha sido expresado en la famosa estatua de Doriforo, ideada por el escultor Policleto, en el canon de Policleto las partes del cuerpo resultan divididas en siete unidades y media.
Policleto plantea en la teoría y en la practica sus ideales de belleza, en su Doriforo lo aplica, esta obra representa a un joven atleta, portador de una lanza, cuya anatomía marca la proporción del canon de siete cabezas que determina la relación armónica de las partes con el todo y todas ellas entre sí.


CANON DE LISIPO
Escultor del siglo IV a. C., con una personalidad que domino la generación sucesora de Scopas y Praxiteles, nació en Sicione, centro de la escuela de Policleto. Su escultura está realizada, sobre todo en bronce, material y técnica de preferencia en los talleres del Peloponeso septentrional.
Aparte de lo personal de su sentido artístico, puede decirse que los maestros de Lisipo fueron el Dorífiro de Policleto y la Naturaleza. Una de las características de la escultura de Lisipo es la profundidad, consecuencia de la representación de figuras entres dimensiones. El tema femenino contrariamente a su antecesor Praxiteles apenas lo trató. La obra básica para comprender el estilo de Lisipo es el Apoxiómeno, atleta que con un estrígilo se está limpiando el sudor, el polvo y la grasa después de un combate, sus proporciones corporales fijan la nueva concepción canónica de Lisipo.
Lisipo creó estatuas de hombres muy musculosos, la cabeza es más pequeña que de costumbre (ocupa solamente un octavo del cuerpo en vez de un séptimo), lo cual hace que la estatua se vea más alta. El estilo de Lisipo se caracteriza por su naturalismo y la disposición de las figuras en el espacio.
CARACTERÍSTICAS:
Lisipo alarga el canon de medida: El cuerpo son “diez cabezas”, desmitifica la divinidad, sus esculturas se pueden ver desde cualquier punto de vista, los brazos siempre van hacia delante, crea un nuevo canon de belleza masculino, el nuevo físico es más esbelto que el de Policleto, la cabeza es ahora 1/8 parte del cuerpo, se presenta un alargamiento de las piernas y menor volumen de la cabeza.

CANON DE DIODORO
Diodoro nos hace observar

CANON DE DURERO
Los datos toman como unidad fundamental la altura (h) del hombre y esta se subdivide en fracciones en la siguiente forma:
· ½ h = altura de la cabeza y el tronco (hasta la horcajadura)
· ¼ h = altura de la pierna desde el tobillo hasta la rodilla y distancia del mentón al ombligo.
· 1/6 h = longitud del pié.
· 1/8 h = altura de la cabeza, desde la cúspide hasta el borde inferior del mentón y distancia entre tetillas.
· 1/10 h = altura de la cara y ancho de la misma (incluyendo las orejas), longitud de la mano hasta la muñeca.
· 1/12 h = anchura de la cara a la altura del borde inferior de la nariz y grueso de la pantorrilla.
Las subdivisiones llegan hasta 1 /40 h.

CANON DE ZEISING
Zeising, entre otros, se dedico al estudio de las proporciones del cuerpo humano y estableció relaciones muy claras y precisas basadas en la proporción armónica o división en media y extrema

CANON DE DIONISIO
Durante la Edad Media, Dionisio, monje de Phourna en Agrapha, escribió del cuerpo humano como “de altura, nueve cabezas”.

CANON DE CENNINO CENNINI
Cennino Cennini, italiano del siglo XV, describió la altura del hombre como igual a su anchura con los brazos extendidos.

CANON DE LE CORBUSIER ( Arq. de origen suizo)
Le Corbusier revivió el interés hacia la norma de Vitruvio creando El Modulor.
Cualquier comentario acerca del tamaño y dimensión del cuerpo será incompleto sino se menciona la denominada Sección Áurea, nombre dado en el siglo XIX a la proporción fruto de dividir una línea en lo que Euclides, 300 años a J.C., llamo “razón media y extrema”. Lo que destaca en la Sección Áurea es que el tercero es igual a la suma de los dos restantes.

La facultad de detectar “un principio estético que se halla en las formas arquitectónicas, en el cuerpo humano e, incluso, en las letras del alfabeto latino”.
Se ha llegado a declarar que la Sección Áurea supera ampliamente al resto de las proporciones. Experimentos realizados en la actualidad se dice que han demostrado la preferencia de la mayoría de las personas por aquellas proporciones que se aproximan mas a la razón media y extrema euclidea.

El más entusiasta defensor de estos conceptos fue Le Corbusier que, en 1948, escribió un libro cuyo tema central era las proporciones, llamado el MODULOR.
Si trazamos una horizontal por el ombligo, en el cuerpo se forman tres medidas. Una es la estatura o distancia desde la parte superior de la cabeza hasta el suelo; otra es la que hay entre este y el ombligo, y, finalmente, la tercera desde el ombligo hasta la parte superior de la cabeza.


Se afirma que sustituyendo las letras por dimensiones reales, la razón entre la estatura y altura ombligo-cabeza se aproxima normalmente a 1,618. La proporción entre las tres medidas respeta con bastante exactitud la razón media y extrema de Euclides.
Le Corbusier utilizó desde 1945, para toda sus proyectos la “división armónica” que llamó “Le Modulor”, sus medidas son: altura del hombre 1.829metros, altura del ombligo 1.130 metros.

CANON DE FRITSCH.
Canon moderno, que se caracteriza por la subdivisión en módulos, permite la reconstrucción de una figura humana aunque se presente fragmentada

LA FIGURA HUMANA




  • Técnicas de Presentación y Maquetas
    Décimo Nivel


    UNIDAD DE ESTUDIO
    LA FIGURA HUMANA

    DEFINICION:
    PATRON HUMANO ( CANON):
    son las reglas o leyes de proporciones relacionadas con el estudio de las diferentes medidas o alturas del cuerpo humano. Se han presentado diferentes cánones, para la representación de la figura humana en el dibujo de la arquitectura.
    Mas que la representación del dibujo de árboles, muebles o vehículos, la figura humana ayuda a la plasmar de manera visual las proporciones del espacio sean, de una estancia o construcción. Para la claridad de los planos conviene que las figuras humanas se representen en general a la misma escala.
    Al dibujar un cuerpo humano tratamos que su representación corresponda a una imagen agradable o expresiva, por lo que el volumen es el elemento principal que nos conduce a la presentación adecuada de los cuerpos. Para comprender y resolver el problema de la representación grafica del cuerpo humano nos basamos en principios conocidos del dibujo como lo es la proporción, o sea la disposición o correspondencia debida entre las partes de un objeto con el todo o entre objetos relacionados entre si.

    Para no recargar u opacar la representación gráfica se deben utilizar solamente los elementos necesarios para comunicar el contexto, la escala, y el uso de los espacios, por lo que se sede tener en cuenta los siguientes aspectos: (Síntomas del Espacio – Percepción del Espacio) .


  • Se deberán dibujar los elementos del contexto de manera simple y con el mínimo detalle.


  • No oscurecer los elementos definidores de la estructura y del espacio, ni sus relaciones.


  • Analizar el tamaño, peso (valor) y la situación de los elementos del contexto en una parte importante de la composición global del dibujo.


  • La ubicación o disposición de la figura humana en el dibujo va relacionada con la representación del contexto y uso del espacio, la misma corresponde a indicar lo siguiente. La ubicación figuras humanas en los dibujos arquitectónicos para dar una idea de la escala.

    La ubicación de figuras humanas puede indicar profundidad espacial y los niveles.

    La cantidad, situación y vestidos de las figuras humanas pueden indicar el uso del espacio.

    Las características más importantes de la figura humana además de su disposición (ubicación, colocación) son


  • Proporción.


  • Tama


  • Actitud.

    Algunas reglas consideran la división de la figura humana en siete partes iguales, la cabeza es la sétima parte de la altura total del cuerpo humano. La manera más fácil de iniciar el dibujo de la figura humana es por la cabeza, situando la altura de los ojos.
    En los dibujos ortogonales y axonométricos, se puede medir la altura de entre 1.20 y 1.50 metros. En las perspectivas, la línea del horizonte coincide con la altura de de los ojos y por lo tanto se puede iniciar la figura con la línea del horizonte, las figuras situadas por encima o por debajo del nivel del observador se puede dimensionar como si estuvieran al mismo nivel y trasladar luego arriba o abajo según convenga.

    Recomendaciones para la colocación de la figura humana:
    · Indicar la actividad adecuada del espacio.
    · Evitar las figuras rígidas erguidas así como los grupos más activos.
    · Al componer el dibujo cuidar que tanto los grupos como las figuras solitarias estén de acuerdo al uso del espacio.
    · Las figuras se pueden dibujar un poco perfiladas para no distraer la atención en un dibujo de línea pura, como con los detalles consecuentemente a la escala, composición y estilo del dibujo.